Requena cierra las piscinas grande y mediana para desinfectarlas al hallarse restos de heces en el agua

El personal de mantenimiento realiza analíticas microbiológicas para comprobar su estado y el consistorio requenense denuncia el incivismo.

El incivismo y la poca educación de algunas personas ha provocado que nadie pudiera disfrutar desde ayer por la tarde de la piscina municipal de Requena.

Y es que el Consistorio requenense se ha visto obligado a clausurar la piscina grande durante toda la tarde del miércoles y el día de hoy.

Todo ello, debido a que se han hallado restos de heces en el agua a última hora de la mañana de ayer cuando todavía estaban abiertas las instalaciones.

Un hecho que, por desgracia, es habitual durante el verano en muchas piscinas públicas pero que ahora con el aumento de las medidas de seguridad e higiene para evitar contagios por coronavirus causa mayores problemas.

Precisamente este acto provocó que de inmediato, en la tarde de ayer, se tuviera que clausurar la piscina para su limpieza pero también que estas labores se estén extendiendo a la jornada de hoy jueves al ser necesaria una desinfección completa del vaso grande según dictamina el protocolo de seguridad e higiene ante estos casos.

En el análisis también se han hallado heces en el agua de la piscina mediana, por lo cual, esta también ha sido clausurada.

Ahora, el personal de mantenimiento de la piscina municipal de Requena está llevando a cabo el protocolo de tratamiento de choque y analíticas microbiológicas para garantizar la seguridad de los bañistas y poder así reabrir las instalaciones lo antes posible.

Las reservas que se hayan efectuado para la tarde de ayer y el día de hoy serán modificadas para cuando se reabran dichas instalaciones.

Desde el Ayuntamiento de Requena lamentan que el incivismo de algunas personas perjudique al resto de la ciudadanía al dejar sin funcionamiento un servicio muy demandado en estos días de verano.

Las defecaciones en las piscinas municipales se repiten todos los veranos en algunos municipios y en muchas ocasiones se realiza como «una broma» sin tener en cuenta el riesgo para la salud de los usuarios y las molestias que conlleva tener que cerrar las instalaciones en días de máxima afluencia.