La singular Navidad utielana de 1571

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En plena Navidad y acercándose el Año Nuevo, vemos la plenitud de estas fiestas en la ciudad de Utiel. Con el Mercadillo Navideño, la acogedora iluminación y la pista de patinaje la población cobra un vitalismo envidiable durante buena parte del resto del año. Una situación que refleja el espíritu navideño entre familiares y amigos, el cual a través de sus actos ha definido la utielanidad a lo largo de los siglos. Por esa razón, nos gustaría recordar con estas líneas la singular Navidad de 1571.


El siglo XVI fue una etapa de gran dinamismo en la villa castellana de Utiel, y eso se refleja en sus festividades. Disfrutaban de gran vitalidad antiguas costumbres de origen medieval (como el Cirio Benedictus origen de “Utiel a la luz de las velas”), nuevos eventos para aptos solemnes (destacando las “Entradas de Moros y Cristianos”) o reinvenciones de viejos cultos (donde encontramos al Santuario a la Virgen del Remedio). Claramente Navidad no se quedó olvidada por el concejo de la villa o los festeros, y eso se refleja extraordinariamente bien en las actas municipales que Ballesteros Viana pudo leer para esos años.


Durante los días de Navidad de 1571 las autoridades dieron licencia a los vecinos para “vestirse de máscaras y hacer invenciones”, mientras la milicia utielana reprodujo el “simulacro de combate” que ya se había efectuado en meses previos. Estos actos se trataban de la continuación de festejos empezados en los años anteriores. En noviembre de 1570 para celebrar el casamiento del rey Felipe II con Ana de Austria se hicieron “juegos y danzas, permitiendo entonces discurrir por las calles de la población con trompetas, tambores o azamazas”. Además, el concejo hizo un concurso de disfraces con un premio de once reales al que “vistiese cualquier traje distinguido por su rareza o valor”. E igualmente los “simulacros de combates entre turcos y cristianos” que darían origen a las “Entradas de Moros y Cristianos” en estilo castellano, habían surgido por primera vez en Utiel para conmemorar la victoria cristiana frente a los turcos otomanos en la Batalla de Lepanto en octubre de 1571.


Vemos que por lo tanto ambas celebraciones fueron fruto de los deseos festivos de la sociedad local del "Siglo de Oro", y cuyos actos incluidos en la Navidad consolidarían su realización cómo algunas de las tradiciones más singulares y antiguas de la ciudad de Utiel. La mención a "vestirse de máscaras" es una referencia directa a las antiguas fiestas de “Máscaras” o “Mascarules” que preceden a los Carnavales utielanos. Igualmente, la realización de los Moros y Cristianos en Utiel supone una importante referencia histórica que refleja la antigüedad de la fiesta en estas tierras, ya casi desaparecida, y que sin duda se trata de uno de los eventos más desconocidos e importantes del calendario festivo histórico-tradicional de Utiel.


Pero, ante todo, lo que nos deja apreciar esta singular Navidad utielana de 1571 y sus eventos, es como las ideas innovadoras fraguan la identidad y la cultura de un pueblo para los siglos venideros. Y esa es la lección que tenemos que aprender en la actualidad. La Navidad en Utiel se puede convertir en un importante atractivo no solamente para aglutinar a sus habitantes, sino también para atraer turistas que buscan el encanto de la Navidad en el mundo rural. Los actos y atracciones que ya han empezado a consolidarse para estas fechas deben ser tomados en cuenta como una inversión a futuro, apostando por su continuidad y mejorarlos.


¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!

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