Happy Día de todos los Santos

Mañana se celebra el día de Todos los Santos, festividad religiosa cristiana. Se celebra por todos los difuntos, Santos beatificados como los que no.

Igual de esto muchos de los niños, jóvenes y también mayores no tienen ni idea, desde hace años nos han ganado la batalla las tradiciones anglosajonas, las calabazas,  la sangre, las niñas de la curva o los demonios que se apoderan de las calles a la voz de “truco o trato".

Y es que adoptamos todo, no sólo eso si no que lo hacemos propio, todos hemos sucumbido a disfrazar de esqueleto al niño, a decorar escaparates con telas de araña, a montar una fiesta nocturna de Halloween o beber un cóctel sangriento.

En los colegios, en las casas, supermercados, en las calles… estamos atrapados por “los monstruos”.

En España celebramos el uno de noviembre,  festivo nacional, como fiesta religiosa, no confundir día de Todos los Santos con el Día de Difuntos, que es el dos de noviembre. Una fiesta de la que todos los españoles disfrutamos, como tantas otras, sin parar a pensar si es religiosa o no.

Al hilo de esta reflexión, mi amigo al que le sale urticaria con todo lo que huele a religioso, ha decidido decirle a su jefe que quiere trabajar mañana, si es una fiesta religiosa, él nada creyente, nada cristiano, nada religioso, va a trabajar. Alucinante, su jefe no da crédito, le ha dicho que no vaya, que no puede ser que abran la empresa sólo para él,  que haga unas horitas más durante la semana y así cumple su deseo de no aprovechar fiestas en las que no cree.

¡Ay qué ejemplo de coherencia!, eso he pensado yo, que me debato en el abismo de llevar flores a mis abuelos al cementerio,  algo que siempre hemos hecho con mis padres, toda una vida paseando el uno de noviembre por el cementerio,  visitando a todos los fallecidos, a muchos sin conocerlos, oyendo a la gente decir: ¡uy fulanito se ha muerto!, ¡vaya que bien ha salido menganita en la foto!, todo esto cargando con un jarrón de claveles rojos naturales,  “ya traeremos la semana que viene las artificiales”, esa es la frase de mi madre. Bueno pues que nado, supongo como casi todos, entre mi creencia religiosa, mi cirio encendido toda la noche, el cuál de pequeña me daba un respeto alucinante e incluso miedo, y el disfraz y maquillaje más terrorífico para el fiestón de esta noche, un mar de dudas.

Todo es compatible,  pero es necesario saber el qué se celebra y por qué, sin duda las tradiciones también son historia y la historia es imprescindible,  para ateos o creyentes, cristianos o no, que no se deje de saber, de leer y también, ¿por qué no? de disfrutar una buena fiesta disfrazada de Maléfica.

Conocimiento, respeto y diversión.

Feliz día de Todos los Santos,  Happy Halloween.