​Conciliación he ahí la cuestión

La cuestión o el dilema, “he ahí”, me sirve parte de la célebre cita de Hamlet para introducir la disyuntiva de los meses de verano, los niños, el trabajo y los pueblos.

Casi terminando el curso escolar, aprovecho para felicitar a los centros educativos un diez en el curso pandémico, lo han hecho realmente bien medalla que pongo a los docentes y equipos directivos y por supuesto a los grandes adaptados …los niños, bueno pues una vez hecho este inciso, termina el curso y los padres nos encontramos con la angustia de un verano donde se nos complican las posibilidades de conciliar vida laboral y familiar, vamos eso por lo que dicen que todos los gobiernos trabajan, pues no, no es así.

Todavía con coletazos Covid, que en muchos casos se aprovechan para reducir actividades y en otros, pues sinceramente, no queda más remedio.

Un mes por delante dos , maravilloso Julio, en el que las ofertas de escuelas de verano terminan al medio día , con reducciones de tramos de edad y aforos, trabajos de los padres fuera del municipio con horarios de todo el día y sin familia que te cuide al niño, total que por mucho que te guste el pueblo y muchas ventajas que ofrezca, este es uno de los grandes inconvenientes.

No propondré posibles soluciones o mejoras, eso lo dejo a merced de los que deciden libremente gestionar los intereses de los ciudadanos, pero si expongo la problemática que conlleva para muchas familias buscar alternativas que pasan por un campamento organizado “desde la ciudad", quince días intensivos por el módico precio de 1000 euros en una granja escuela, o un campamento de inglés una semana por 800 euros o contratar un cuidador o cuidadora que sumando seguridad social y sueldo pues igual son otros 1500 euros, esto crea más dudas todavía, el gasto equivale a más de lo que pueda ser en algunos casos un sueldo , sin duda la conciliación “desconcilia” la mente.

Dice mi vecina que ella llevará a su hija al pueblo de su tía-abuela, que estará un mes sin verla, pero que le gustará conocer a la señora.

Mi hermano dejará al niño unas horas con la vecina de 6 a 8 de la mañana, después el solito ya irá a la escuela de verano, total pilla cerca de casa. Que suerte de vecina.

Hablando con mi compañero de trabajo, él ha cambiado el turno con su ex mujer, así se arreglan el verano.

Y yo…haré encaje de bolillos, mi hermano me echará una mano por la tarde, su vecina tendrá a mi hijo al medio día, la ex de mi compañero lo llevará a la escuela de verano y mi tía abuela igual se viene unos días a mi pueblo, así conoce a mi hijo y de paso practica cocina con la posibilidad de que Carlitos le haga de juez, que es muy fan de MasterCheff .

Yo llegaré a las 20 horas del trabajo , todavía me quedarán dos larguísimas horas para ducharnos y cenar juntos y es que el verano está hecho para disfrutarlo.