La Cornudilla: ruidos, fantasmas, duendes y ante todo despoblación.

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5. La Cornudilla de Arriba (1)



El pasado miercoles, el programa de televisión “Cuatro al día” de la cadena Cuatro (grupo Mediaset) realizó un reportaje sobre los enigmas del caserío despoblado de La Cornudilla. Todo un ejemplo de cómo hacer periodismo sensacionalista, difundiendo bulos y medias verdades que han mitificado un acontecimiento muy curioso y enigmático, pero profundamente tergiversado. 


En el corazón geográfico de la Meseta de Utiel-Requena, el caserío de La Cornudilla es uno más de los muchos núcleos de población creados en el siglo XVIII-XIX dentro del proceso de colonización agraria. Asentado en las fértiles cañadas y colinas de la Sierra de Los Visos o La Ceja, compitió con otros asentamientos cercanos de trayectoria histórica similar: Pino Ramudo, Casa La Viña, Faluco, El Cerrito, etc. Actualmente todos ellos están abandonados, la inmensa mayoría en estado ruinoso y repartida la propiedad de sus tierras cercanas entre agricultores de Los Marcos, Los Ruices, Caudete de las Fuentes y Utiel.


Hasta aquí nada anómalo al proceso de colonización y despoblación de esa parte de la comarca. Sin embargo, La Cornudilla se hizo famosa gracias al libro Guía de los pueblos malditos españoles, escrito por el valenciano Juan García Atienza en 1985. Desde entonces atrajo la curiosidad del público ávido de estos sucesos (muy en boga en esa época), debido a un episodio paranormal que para entonces estaba prácticamente olvidado. Aunque es gracioso ver que en la inmensa mayoría de fotografías que circulan por internet, los curiosos visitantes no acertaron con la localización de La Cornudilla y acabaron en Pino Ramudo. 


Parece ser que, a finales de los años 50, en el caserío (conformado por varias viviendas, bodegas de trullos y corrales de ganado que no llegaban a crear un tejido urbano compacto) sufrieron una ola de ruidos y sucesos extraños que obligó a la intervención de las autoridades eclesiásticas. Después se centrarían en una casa concreta apartada del resto, la conocida “Casa de los Ruidos”, con gritos, lloros y cadenas arrastradas que forzó el abandono de sus residentes. Tras la cual seguiría siendo un lugar ciertamente temido por vecinos y agricultores que por allí pasaban.


Atendiendo los acontecimientos que más o menos conocemos, se trata de un caso típico de “poltergeist”, es decir, un fenómeno paranormal que consiste en el movimiento, desplazamiento y levitación de objetos junto con golpes, sonidos y otras manifestaciones inexplicables. Lo cual, no resulta algo entraño dentro de la memoria colectiva del resto de la comarca. Casos similares a la “Casa de los Ruidos” han ocurrido en Utiel, Los Corrales, Pénen de Albosa y Más de Caballero. En todos ellos la tradición comarcal intenta explicar el fenómeno mediante dos figuras: espíritus que no descansan en paz o duendes que se divierten haciendo “trastás” (travesuras). En cualquier caso, es interesante como se intenta explicar a través de las creencias populares problemáticas que sí tenían un trasfondo real. Aquí la subjetividad humana tiene un papel clave, pero también puede poseer un trasfondo científico aún desconocido. De hecho, en 2017 Cuarto Milenio ya hizo un interesante programa dedicado a La Cornudilla, resaltando una lectura geomagnética en la que se identificaba una considerable bajada de los valores normales en el espacio concreto donde aconteció el fenómeno.    

   

Con posterioridad ha generalizado la idea de que La Cornudilla fue abandonada de manera traumática y precipitada por este acontecimiento. Con algunas historietas metiendo de por medio aducciones por Ovnis o epidemias de peste. Nada más lejos de la realidad… Este caserío, como la mayoría de este tipo de asentamientos pequeños, con anterioridad a la década de 1950 ya habían entrado en una tendencia de retroceso demográfico. La falta de agua potable, luz y otros servicios, así como una mejora de las carreteras, caminos y trasportes intercomarcales, hacía muy atractivo la vida en pueblos y aldeas cercanas, desde donde se podía seguir trabajando esas tierras con mayor comodidad. Por lo tanto, La Cornudilla fue un caso más de la despoblación y concentración urbana que caracterizó toda la Meseta de Utiel-Requena desde mediados del siglo XX. Reconociendo de manera oficial su abandono en 1969 cuando el ayuntamiento de Requena la dio de baja como entidad de población, junto a tres caseríos más (Fuencaliente, El Matutano y Puente Catalán) que deja claro la triste normalidad del suceso. Así pues, el mal de la despoblación, que afecta a toda España, es el verdadero culpable del abandono de este caserío. El cual, personalmente, me aterra mucho más que fantasmas, animales mágicos o extraterrestres; porque la “España Vaciada” también está maldita.  


En definitiva, La Cornudilla alberga muchos misterios entrelazados con un aura de mitificación. Se ha construido un relato atractivo para un tipo de público, donde es difícil separar entre la verdad y la invención, que muestra cierto respeto y atracción por el lugar. A parte de esa “atmosfera intrigante”, recomiendo a todo el mundo visitar este territorio. A un tiro de piedra de Utiel o Caudete, quien se adentre a la zona de Los Visos y sus viejos caseríos como La Cornudilla, descubrirá un hermoso paisaje de tierras rojizas salpicado por viñedos, almendros, pinares y ruinas que reflejan una cruda realidad: la despoblación. 

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